La Guerra en Ucrania forzará a Europa a desarrollar, fuentes de energías renovables rápido y a bajo costo, ese será el resultado más positivo del conflicto. El presidente ruso, Vladimir Putin, demandó que Europa le pague por su petróleo con rublos rusos, los europeos reaccionaron anunciado que romperán su dependencia energética de Rusia.
Europa gasta unos $300 millones diarios en petróleo ruso.
Alemania anunció que en el 2024, ya no necesitará importar petróleo ruso porque desarrollará sus fuentes energéticas renovables. Cuando toda Europa se mueva en esa dirección, las fuentes energéticas renovables estarán tan baratas, que se popularizarán en el planeta.
Rusia le vendería su petróleo a China hasta que los chinos también sigan el sendero de la energía renovable. La reducción en el consumo petrolero mundial contribuirá al objetivo ecológico de revertir el cambio climático.
Menor demanda petrolera reducirá la demanda de dólares para comprar crudo, lo que afectará el valor y estabilidad de esa moneda.
Cuando el mundo dependa menos del petróleo y más de fuentes energéticas renovables disponibles para todos, el control político y económico de las petroleras se reducirá bastante.
Las últimas guerras, como la actual, fueron control petrolero de Irak, Libia, y Siria. Nadie imaginó que una guerra por controlar petróleo, terminaría liberándonos de la dictadura petrolera.
Fin de la “Petrocracia”
No vivimos en democracia, el “demos” (pueblo) nunca tuvo “cracia” (autoridad), toda la “cracia”, es de la industria petrolera, vivimos en una “petrocracia”.
La petrocracia se consolidó cuando crearon la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) iniciando la década del 70. Entonces el presidente estadounidense, Richard Nixon, convenció al rey de Arabia Saudita que demandara dólares como única moneda para pagar el petróleo.
Desde entonces todo el planeta necesita petróleo y dólares para comprarlo.
El control “petrócrata” es tal, que en todos los presupuestos nacionales del mundo hay una gran partida de dinero local destinada a comprar dólares para adquirir petróleo. Dos individuos desafiaron ese mutual petróleo-dólar, e intentaron usar su petróleo para fortalecer sus propias monedas, los asesinaron.
A Sadham Hussein lo asesinaron con una mentira relacionada con unas armas de destrucción masiva que nunca existieron, todavía no sabemos exactamente por qué mataron a Muamar el Gadafi.
Después que Putin rechazó entregar su petróleo por dólares, el presidente estadounidense Joe Biden habló de removerlo del poder.
El fin de la petrocracia no será nada fácil, porque para mantener su poder se inventaron muchísimas mentiras sin sentido, y sabemos que mienten, pero le creemos.
La energía cara
La petrocracia, para mantener su control político y económico, nos convenció de que lo más barato para todos es el petróleo, no la energía renovable. Excavar pozos petroleros en el fondo del mar, llegar a la corteza terrestre, sacar el petróleo, refinarlo y transportarlo por el mundo es bastante barato.
En la lógica petrocrática, levantar un panel y captar la energía solar, o una hélice para generar energía eólica es carísimo. Ahora esos costos “bajarán” gracias a la emergencia europea.
La humanidad siempre ha cambiado fuente principal de energía.
Moby Dick, la fantástica novela de Herman Melville, (1815) describe un mundo que dependía de las ballenas, usaban su aceite como combustible para lámparas o antorchas. El petróleo a finales del siglo XIX, salvó a las ballenas de la extinción, pero su uso indiscriminado acelera el cambio climático, amenazando la vida en el planeta.
Debemos abandonar la petrocracia para salvarnos a nosotros mismos y al planeta. La Edad de Piedra no terminó porque se acabaron las piedras, igualmente la edad del petróleo debe terminar antes de que se agoten los yacimientos de hidrocarburos.
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